viernes, 20 de septiembre de 2013

STAR TREK 01 (de 12): Viaje a las Estrellas.




Star Trek o Viaje a las Estrellas fue un fenómeno televisivo de los años sesenta; uno que generó y sigue generando legiones mastodónticas de seguidores. Amén de un chorro de tebeos, novelas, dibujos animados, películas, videojuegos o hasta tres nuevas series de televisión que se emitirían desde finales de los ochenta hasta 2005.

Dicho esto, he de admitir que no me he visto ni un solo episodio completo de ninguna de las series... Sin embargo, me he tragado todos y cada uno de los doce filmes que hay (por el momento).

Star Trek: La Película, nació a finales de los setenta, solamente un poquito más tarde que el primer largometraje de esa otra gran saga intergaláctica por excelencia (y que no hará falta ni nombrar). Sin embargo, la obra magna de George Lucas (tan infravalorado como sobrevalorado a un mismo tiempo) entra de lleno en la categoría de space opera (u 'opereta espacial', si son tan poco amigos de los anglicismos como yo). En cambio, Star Trek sí ofrece una historia más cercana a la ciencia ficción “pura”. No en vano participaron en ella figuras tremendamente destacadas del género: el cineasta Robert Wise, el escritor Alan Dean Foster, el mismísimo Isaac Asimov o, por supuesto, el creador de la franquicia: Gene Roddenberry. De hecho, parece más hermanada con cierta odisea espacial del gran maestro Stanley Kubrick que con el imperio de Lucas.

La cinta peca de un ritmo pausado que la vuelve aburrida a tramos; así como de cierto tufo a telefilme que juega en contra de sus pretensiones y deja en entredicho el notorio presupuesto con el que contó. Quizás fuera debido a esos orígenes ciertamente televisivos, de los que regresa todo el elenco habitual (maravillosamente multicultural y diverso para la época): todos aún estaban de muy buen ver, lejos de los signos de desgaste y envejecimiento, por otra parte lógicos, que presentarían en futuras secuelas. Además, se suman un par de nuevos personajes. Concretamente el tal Decker, a pesar de ser un guaperas redomado, consigue atraer la simpatía y empatía del público, aunque sea a costa de encontrarse puteado por todos lados. En contraposición, el Almirante Kirk llega a caer bastante antipático, y eso que se supone que es el buenazo de la saga.

¿Merece la pena verse? Si sabes a lo que te vas a enfrentar, por supuesto que sí. Presenta ideas y conceptos muy interesantes, que a su vez derivan en reflexiones existenciales y metafísicas a la mejor manera de la ciencia ficción más clásica. No es que se regodee en ellas ni se trata de un film ni mucho menos intelectual; pero seguro que es más filosofía de la que esperaría encontrar cualquier espectador casual. Y la música de Jerry Goldsmith (que repetirá como compositor en algunas de las secuelas) es una maravilla. Si no me creen, véanla. No, en serio, VÉANLA. Sólo tienen que pinchar el enlace y quitar la música del blog. (Es posible que antes del vídeo salga un anuncio pornográfico con una cuenta atrás: no se escandalicen, por favor.)

Además, es completamente accesible a los espectadores ajenos a la serie original (como es mi caso) y supone una buena toma de contacto con unos personajes entrañables que nos acompañarán en nuevas aventuras.

(Tengo que disculparme si el último párrafo me ha quedado un poco cursi. También he de pedir perdón por los subtítulos del vídeo: a pesar de todos los reajustes que he intentado, no están muy bien sincronizados. Pero eso se debe a que el programa que he usado para pegarlos es una mierrrda.)

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